jump to navigation

La teoría del Leviatán martes, 5 agosto 2008

Posted by sociolistos in economia, Ideas, política.
Tags: , , , , , , , , , , , , , , , , , ,
add a comment

En la Biblia se habla del Leviatán, un monstruo marino con un poder descomunal.

Otra acepción del término es la que hizo el filósofo político inglés Thomas Hobbes, que escribió en 1651 su libro más famoso titulado Leviatán. Hobbes popularizó en este libro la frase «homo hominis, lupus«, el hombre es un lobo para el hombre. Habla del Estado como un Leviatán que, como el monstruo bíblico, se convierte en el soberano absoluto.

En Somosaguas (campus de la Universidad Complutense donde está la facultad de Económicas), todos los economistas que se licenciaron durante los últimos años tuvieron que estudiar los manuales del profesor Fuentes Quintana. Entre esos alumnos de la Complutense se encontraba Miguel Sebastián (el actual ministro de Industria), aunque parece que no recuerda gran cosa de lo que tuvo que estudiar. Una de las preguntas «de quiniela» en la asignatura de Hacienda Pública era, y posiblemente sigue siendo, «La teoría del Leviatán«. Si querías aprobar, tenías que explicar que, según esta teoría, el Estado es como un Leviatán, es un monstruo que devora y consume todos los recursos a su alcance. El Estado crece y crece, y para limitarle es necesario ejercer políticas de contención. Cuanto mayor es el porcentaje del sector público y el Estado sobre la economía total, mayores serán los impuestos y la ineficiencia del sistema. En Europa se ha sobrepasado, en muchos casos, el porcentaje del 50% de lo público sobre el total, lo que estrangula el crecimiento económico. No se si le cayó en el examen a Miguel Sebastián esta pregunta, pero si así fue, probablemente, la dejó en blanco.

Recordemos que, en tiempos de Felipe González, el tipo marginal llegó hasta el 56%. Esto quiere decir que en el Impuesto sobre la Renta (IRPF), las personas que se encontraran en el tramo más alto, por cada 100 pesetas (en esa época se trabajaba en pesetas) de renta adicional, 56 pesetas se las llevaba el Estado y 44 el ciudadano sometido al impuesto. Esto desincentiva claramente el esforzarnos más para aumentar nuestra renta, ya que más de la mitad se lo lleva el Estado. Y tiene otro efecto: incentiva la defraudación fiscal. El famoso dinero negro, o pago en B.

El Estado es como un Leviatán que devora recursos y tiende a crecer continuamente. Es necesario ponerle coto, y para ello se ha de:

  1. reducir la participación del sector público en la Economía
  2. reducir el número de funcionarios
  3. reducir el presupuesto estatal destinado a gastos consuntivos
  4. reducir los impuestos, en especial los directos (renta y sociedades)
  5. reducir los ministerios, en especial los absurdos (vivienda e igualdad)
  6. reducir el peso de las Autonomías y coordinar desde el Estado algunas de sus actuaciones. Por ejemplo, las normas de etiquetado y consumo que en España fragmentan el mercado al ser distintas en cada autonomía. Esto desincentiva al inversor extranjero y aumenta precios innecesariamente.

El burócrata tiende a incrementar el presupuesto bajo su control, y tiende a aumentar el número de empleados (públicos y funcionarios) bajo su dirección. Esto no lo digo yo, lo dijo George Stigler, Premio Nobel de Economía en 1982.

Nuestro insigne ministro de Industria, Miguel Sebastián, que ha crecido a la sombra del PSOE, parece que no ha estudiado bien las teorías económicas, y se le ve con unas enormes ganas de intervenir en la economía.

Probablemente al que mete mano se le quede algo entre los dedos.